Los documentos deben traducirse en su formato original. Copiar y pegar el texto es un método tedioso que debería evitarse puesto que provoca errores. Una vez finalizada la traducción, nuestros especialistas en maquetación se aseguran de que el texto traducido tenga el formato adecuado y generan los archivos listos para publicarse.
Nuestros maquetadores y diseñadores solo trabajan con idiomas que conocen. Están acostumbrados a tener en cuenta las diferencias lingüísticas de los distintos juegos de caracteres, tipos de letra y sistemas de separación silábica.
También dominan a la perfección Adobe Creative Suite y Technical Communication Suite, que incluyen InDesign, Illustrator y FrameMaker, entre otras herramientas gráficas.